Pronadores, supinadores o neutros. Cuando vamos a una tienda de deportes especializada a comprar unas zapatillas de running posiblemente sea esta la primera pregunta que nos hagan, que no es otra que la referida a los tipos de pisadas. Los pies son la base sobre la que se construye la anatomía del corredor y saber cómo pisamos es fundamental para poder evitar lesiones que son fáciles de prevenir.
1. Los tres tipos de pisada
1.1. Corredores pronadores
Quizás la tipología más extendida. El pronador es el corredor que tiende a apoyar con la parte interior del pie. Los podemos identificar por sus piernas. Este tipo de corredores tiene lo que se llama “rodillas en X”, es decir, junta las piernas por las rodillas para dibujar la X.
Las marcas de zapatillas son conocedoras de este tipo de pisada y han diseñado modelos pensados para este tipo de corredores. Los podemos identificar porque en la parte interior de la suela de la zapatilla hay un tramo coloreado diferente (ver foto). En realidad esta parte de la suela es más dura y ayuda a absorber el mayor impacto del runner cuando apoya.
1.2. Corredores supindores
Es justo lo contrario al pronador, sería el corredor que apoya por la parte exterior del pie. Estos corredores son los que tienen las piernas en forma de paréntesis (), es decir no juntan las rodillas. Estos son los corredores que desgastan la parte exterior de las zapatillas.
1.3. Corredores neutros
Sería el que tiene la pisada ideal, que es la que apoya con la parte exterior del talón y dibuja una diagonal en el pie para salir con la parte interior de la puntera. Este tipo de pisada hace que el impacto de la carrera se reparta equitativamente a lo largo del pie.
2. Formas de corregir los tipos de pisadas
Ya hemos hablado de que todas las marcas de zapatillas de running diseñan modelos pensando en los pronadores. Para los supinadores no hay ninguna marca que tenga un modelo específico porque son pocos los apoyan de esa manera. Para los corredores neutros están las zapatillas normales.
Otra manera de corregir la pisada es con las plantillas. Un buen podólogo te hará un análisis de pisada y te hará unas plantillas a medida que te ayudarán a corregir tu manera de pisar y, por consiguiente, a prevenir lesiones.
Hay que pensar que cuando apoyamos bien con el interior o con el exterior de los pies, estamos llevando una parte de nuestro peso a una parte de la base, con lo cual es mayor el riesgo de lesiones.
3. Barefoot
En los últimos años está cobrando fuerza una tendencia, el barefoot. Habréis visto a corredores con zapatillas que tienen los huecos para los dedos. Este tipo de zapatillas de running tienen muy poca suela y lo que hacen es obligar a cambiar la pisada, cambiando la manera de apoyar.
Cuando corremos descalzos (probadlo en la playa o en el césped de la piscina), apoyamos de manera diferente, corremos de metatarso, no apoyamos con el talón, sino que lo hacemos directamente con la parte delantera del pie (como hacen los velocistas). Esto es lo que se consigue con las zapatillas minimalistas o barefoot.
Hay estudios recientes que afirman que la manera perfecta de pisar es de metatarso, pero esto sería objeto de un nuevo post.