La sociedad que nos ha tocado vivir está dominada por el estrés. La mayoría de la población mundial reside en ciudades en las que se ha impuesto un ritmo de vida frenético que nos provoca alteraciones en nuestro comportamiento y acaba provocándonos problemas de salud. En este post vamos a mostrar algunos ejemplos de ejercicios de relación que nos van a ayudar a evitar y superar los episodios de estrés y a mejorar nuestra calidad de vida.
Ejercicios de relajación basados en la filosofía oriental
Taichí. Lo que nació en el imperio chino como un arte marcial se ha convertido en nuestros días en uno de los ejercicios más practicados en todo el mundo pero, al contrario que en sus orígenes, como una manera de relajación. El taichí hoy en día es una práctica que combina lo físico con lo espiritual y está considerado como uno de los ejercicios de relación más eficaces que existen.
Además es muy accesible. Seguro que más de una vez has visto en los parques un grupo de personas que se mueven de manera lenta, acompasada. ¡Están haciendo taichí! Está considerado como una de las actividades que más contribuyen a relajar cuerpo y mente y, por tanto, a reducir el estrés.
Yoga. Originaria de la India, es una disciplina que engloba lo físico, lo mental y lo espiritual. La combinación de estas tres cualidades la ha hecho que el Yoga esté considerado como uno de los ejercicios de relajación más eficaces que existe, con millones de practicantes en todo el mundo, que llenan clases y que dan trabajo a miles de profesores.
El yoga se basa en la sincronización entre movimiento – pausa y estiramientos, combinado con una respiración profunda, lo que lo convierte en uno de los mejores ejercicios contra el estrés. Aunque se trate de movimientos lentos y sincronizados, exige cierto nivel físico. También hay que tener en cuenta que si los movimientos se hacen de manera incorrecta pueden provocar lesiones, por lo que para los principiantes es aconsejable acudir a sesiones en grupo.
Técnicas para practicar en solitario
Para aquellos que no tienen acceso a clases colectivas, existen ejercicios de relajación igualmente eficaces y que se pueden practicar en solitario. Una de las más extendidas es la relajación muscular progresiva. Esta técnica consiste en hacer un recorrido por todos los músculos del cuerpo, poniéndolos en tensión para, a continuación, relajarlos.
La sesión consistiría en ir recorriendo cada parte del cuerpo: brazos, tronco, piernas, pies, manos, y hacer el doble juego, tensar – relajar en cada uno de los grupos musculares. Es aconsejable seguir un orden, incluso en las primeras sesiones anotar qué músculos o grupos se trabajan, hasta que hayamos cogido la rutina. Puedes empezar con 5 segundos de tensión – 5 de relajación por músculo y con el paso de las semanas ir incrementando este tiempo hasta llegar a los 15 segundos.
Además, con la técnica de la relajación muscular progresiva podrás ver qué grupos musculares tienes más tensos lo que te puede dar una idea de posibles problemas que puedas tener y así poder atajarlos.
Invertir un rato cada día en ejercicios de relajación hará que mejore nuestra calidad de vida. ¿Te has planteado que puede ser la solución a muchos de tus problemas?